¿Para qué
sirve la cúrcuma? ¿Cómo usarla?
Entre los
múltiples beneficios de la cúrcuma encontramos que sus componentes pueden
ayudarnos a prevenir desde enfermedades cardíacas, ya que reduce el colesterol,
hasta trastornos depresivos, al mejorar el estado de ánimo.
La cúrcuma es una especia muy usada en India y el
sudeste asiático, de
donde es originaria la planta, aunque en la actualidad se cultiva en muchas
otras regiones cálidas y húmedas. Se usa desde hace más de cuatro mil años
en la gastronomía y también en la medicina para el tratamiento y alivio de
diversas enfermedades. Conoce mucho más sobre la cúrcuma en el siguiente
artículo.
Propiedades medicinales de la
cúrcuma
La cúrcuma se utiliza para tratar infinidad de
dolencias. Entre
sus usos, se pueden destacar los siguientes:
Para los problemas de estómago
Al igual que otras especias picantes, la cúrcuma es
una buena aliada para algunos trastornos digestivos, ya que estimula las
secreciones y ayuda a la digestión. Se recomienda a personas con
dispepsia, falta de apetito, gastritis o digestión lenta. Esto se debe a sus
principios activos, que ayudan a producir más jugos gástricos y pancreáticos,
sirviendo a su vez para equilibrar el pH en estos órganos.
Para evitar la flatulencia
Esto es debido a que la cúrcuma es carminativa,
ayudando a eliminar los gases que se alojan en el intestino. Se aconseja
para evitar cólicos intestinales y flatulencia, también para la atonía
estomacal.
Para tratar problemas hepáticos
La cúrcuma es un excelente tónico biliar que protege las funciones del
hígado.
NO ES RECOMENDABLE PARA PACIENTES QUE TIENEN
PIEDRAS EN LA VESÍCULA.
Para tratar algunos tipos de
cáncer
Las investigaciones demuestran que la cúrcuma
contiene diez compuestos anticancerígenos, sirviendo para los casos de
cáncer de mama, de duodeno, de piel y de colon. Ayuda en
los tratamientos y a superar los efectos secundarios que tienen los
medicamentos contra esta enfermedad (como puede ser la quimioterapia).
Para la artritis reumatoide y
síndrome del túnel carpiano
Se debe a sus propiedades antiinflamatorias. La cúrcuma es un aliado
para los pacientes que sufren de reuma, artritis y síndrome del túnel carpiano
en la muñeca, algo muy frecuente en la actualidad por el uso excesivo del
teclado.
Para tratar la depresión
Desde hace miles de años, esta especia ha sido
utilizada por la medicina tradicional china para curar y tratar la depresión
y otros trastornos psicológicos o afectivos. La cúrcuma tiene muchos
componentes estimulantes del sistema nervioso y, además, ofrece buenos
efectos sobre el sistema inmunitario y los estados de ánimo. Sirve también para
atenuar las consecuencias del estrés.
Para proteger el corazón
Las investigaciones han demostrado que consumir
cúrcuma ayuda en la salud cardiovascular. A su vez, sirve para reducir el colesterol y el nivel de
triglicéridos en sangre de manera natural. Previene ataques cardíacos.
Para aumentar la inmunidad
Esta especia tiene la capacidad de incrementar la INMUNIDAD
del cuerpo, gracias a varios de sus nutrientes (como el zinc, el cobre o los polisacáridos).
Es bueno para las personas con defensas bajas por motivos de estrés o antes de un
examen o evento importante.
Para tratar problemas
respiratorios
La cúrcuma se utiliza en Asia para tratar la
bronquitis de manera natural, por su acción antiinflamatoria. Es antioxidante.
Para proteger el organismo de los
radicales libres
Esta especia de color amarillo nos ayuda a eliminar
los efectos nocivos que causan los llamados “radicales libres”, extrayendo del
cuerpo todo lo negativo y lo que nos enferma.
Para problemas de la piel
Usada en polvo, la cúrcuma es muy buena para
afecciones como hongos o pie de atleta, también para la psoriasis.
Cómo se usa la cúrcuma en la gastronomía
El nombre científico es Curcuma longa, una planta
perenne perteneciente a la familia del jengibre.
Procede de un arbusto de hasta un metro de alto con hojas verdes y flores
amarillas y blancas. Dado su color intenso, se usa como colorante para los
alimentos, como el arroz. Es uno de los principales ingredientes de las
salsas, guisos y otros platillos de Oriente, Sudeste Asiático y Medio Oriente.
Es conocida como un azafrán, presente en la comida
de China, Tíbet, Indonesia e India. En la industria alimenticia actual, se la
denomina “E100”, sirve como colorante para mantequillas, quesos, mostazas y
batidos, siempre en proporciones muy pequeñas, por lo que casi ni se distingue
su sabor. Es uno de los componentes del curry en polvo, lo que le otorga
ese color amarillo fuerte.
Para cualquier preparación en una olla, la
cantidad correcta de cúrcuma es una cucharada de postre y se combina muy
bien con otras especias como la pimienta o el comino. Puedes utilizarla para
todos los platillos con arroz, pastas, sopas, salsas, legumbres, ensaladas,
verduras hervidas, etc. También se usa para platos con huevo y pescado y uno de
las recetas más conocidas es el pollo al curry o los pinchos de pescado.
Es un sustituto ideal del azafrán porque la cúrcuma es menos
costosa, aunque con un sabor diferente. Con una cucharada de esta especia y
mayonesa puedes hacer una salsa deliciosa (también con crema de leche).